Confíen en Xavi Hernández

Ronald Koeman dejó de ser oficialmente entrenador del Barcelona. Una decisión que para muchos llegó tarde, ya que una parte del barcelonismo pidió su despedida en verano. Sin embargo, se produjo, ocurrió, y Xavi Hernández se concretaba como su sucesor en el banquillo local del Camp Nou.

Se marchó como una leyenda del club y vuelve con el papel de salvador. Una versión actualizada (según afirman las voces sabias de la Ciudad Condal) de la decisión que también firmó Joan Laporta en su día con Pep Guardiola. El técnico de Sampedor se ha desvinculado de esa etiqueta defendiendo a Xavi como persona única, como profesional, como un aventajado del fútbol. Y es cierto que hay cosas en común, pero la exigencia que colocó Pep en su día es demasiado alta como para ser comparada con cualquier otro profesional.

Xavi es nuevo entrenador del Barcelona. La confirmación de un cuento que estaba escrito y al que sólo había que colocar la fecha de su lanzamiento. Era una historia conocida, pese a que no había ocurrido. Su pasión por el fútbol, su visión de juego, su profesionalidad y su carácter en el día a día había escrito ya el guión del presente. Era una obviedad que entrenaría al Barça, y ahora es oficial.

No tiene el escenario más cómodo. El contexto no es el ideal. Pero es Xavi Hernández, es el genio que nos enamoró a los españoles, que nos maravilló con su prestigiosa y privilegiada visión de juego, y vuelve al club de su vida. Simplemente hay que ver sus primeros entrenamientos, sus primeros días tras volver a su casa, su eterno toque de balón, su infinita pasión por su trabajo. 

Personalmente, dos cosas. 

Me encanta su fichaje, su llegada y el reto que tiene por delante. Simplemente su presencia ya es una excusa para ver de cerca el proyecto azulgrana. Es una realidad. 

Y, además, me siguen despertando curiosidad ciertas mentes que ya están juzgando cómo va a desarrollarse todo. Sin haber debutado, sin haber iniciado oficialmente su andadura a nivel competitivo. Ya hay gente que está juzgando su llegada, criticándole, haciendo bromas con tonterías y estupideces que se instalaron en el pasado por ciertos sectores.

Xavi Hernández tiene un enorme reto por delante, pero su figura, todo lo que ha demostrado como jugador, genera una expectación demasiado interesante e importante como para caer en errores, en falacias, en tonterías y en juicios de valor casi obscenos.

Confíen en Xavi Hernández.