¿Tiene opciones reales España ante Italia?

España jugará en Wembley contra Italia tras derrotar de forma épica en la tanda de penaltis a Suiza. Los de Luis Enrique ya están entre los cuatro mejores equipos del campeonato y, a partir de ahora, tendrá que superar dos duras pruebas si desean ser campeones.

Ya es uno de los cuatro combinados más destacados. Eso es algo indudable. Objetivamente, es la realidad. Pase lo que pase, esta España ya ha superado las expectativas, ya ha silenciado las voces críticas que incendiaron el panorama nacional cuando el seleccionador dio su lista de convocados. Duela a quien duela, son semifinalistas, pueden jugar una final y, en el mejor de los casos, opositan con opciones reales a poder ser campeones.

Pero llega Italia. Un combinado el transalpino que suma 32 encuentros seguidos sin perder, que está firmando un campeonato rotundo, casi impecable. A nivel de sensaciones, algo similar y comparable a España, ya que no aparecían en el primer escalón de favoritos al título. Pero han pasado las semanas, los partidos, y por sensaciones y resultados pueden ser ahora mismo los grandes candidatos.

Aparentemente, son dos equipos muy diferentes. A nivel estadístico, existen enormes diferencias que pueden decantar la balanza del favoritismo para los de Roberto Mancini.

¿Quiere decir esto que Italia es muy favorita y España no tiene opciones? Debemos ser coherentes, lógicos y tener los pies en el suelo. Sí, Italia es favorita. Sí, España deberá hacer un partido casi perfecto si quieren pasar a la final.

Los de Luis Enrique sólo han ganado uno de sus cinco partidos (una victoria, cuatro empates). Suman sólo el 20% de triunfos en el campeonato.

Sus goles no llegan gracias a sus delanteros principales y son actores secundarios los que están aportando su granito de arena para que el sueño español siga latiendo.

Sus dos eliminatorias tras la fase de grupos se han resuelto más allá de los 90 minutos reglamentarios. Frente a Croacia (tras dejarse empatar 3-3 un 1-3 a favor) en la prórroga y frente a Suiza (también perdiendo la ventaja del 1-0 al 1-1) en la tanda de penaltis. No están sellando las clasificaciones a la primera.

No saben mantener ventajas en líneas generales. Contra Polonia (del 1-0 al 1-1), frente a Croacia (del 1-3 al 3-3) y también ante Suiza (del 1-0 al 1-1). No han sabido proteger el resultado. Ante Suecia, en el debut, ni siquiera pudieron marcar. Es decir, sólo en un partido, sólo ante Eslovaquia, han sabido adelantarse y ganar.

España gana las posesiones. Eso sí. Pero la falta de puntería les está mermando. Es una de las selecciones más protagonistas, tanto en términos de posesión de balón como de oportunidades de gol. El problema llega en la definición. Ni Morata ni Gerard Moreno están siendo solventes.

Italia está ganando y convenciendo. Es la realidad. Hicieron pleno de victorias y puntos en la fase de grupos. Sufrieron algo más en octavos, pero sellaron el pase en la prórroga ante Austria. En cuartos volvieron a ganar, pero esta vez ante una Bélgica que era considerada una de las candidatas serias para ganar el título. Han sido capaces de ganar de todas las formas. Goleando, sufriendo, ante rivales que a priori eran inferiores y en grandes citas.

Es evidente. Italia es y debe ser considerada favorita. La comparativa es incontestable. ¿Descarta todo esto a España? No, evidentemente no. Son semifinalistas, han trabajado para llegar hasta esta ronda, han sufrido mucho para conseguirlo, y por ello hay que tenerles en cuenta.

No son favoritos, pero precisamente por ello hay que tenerles en cuenta. Quizás esa falta de presión (que adquiere Italia) puede ser un factor favorable para que consigan una clasificación que podría catalogarse de inesperada. Pueden hacerlo, claro, pero a priori todo apuntaría a que el camino de España puede acabar en semifinales.