Juve, así en Champions no se va muy lejos

En las previas del encuentro entre Olympique Lyonnais y Juventus todo el mundo avisaba que llegaba la hora de la verdad para que los ‘bianconeri’ saliesen del letargo del juego lento del último mes. Llegaba el momento para demostrar que el ‘Sarri-ball’ podría ser efectivo en Europa y que el ataque formado por Cristiano-Dybala es letal con ambos futbolistas en forma y jugando ofensivo. Y sin embargo, nada de esto. La impresión es que el equipo de Turín no se ha dado cuenta que estaba disputando un octavo de final de Champions y realizó un duelo plano, sin intensidad y unas sensaciones muy negativas. 

Comentó el preparador de la Juve tras perder 1-0 ante la escuadra de Rudi García que “no logra transmitir a los jugadores el concepto de hacer viajar el balón con velocidad”. Una confesión sorprendente y muy peligrosa porque a estas alturas de la temporada aún no existe la percepción que el entrenador napolitano haya podido convencer a su plantilla. Se han repetido los mismos errores que en las derrotas contra Verona y Napoli y en Italia todos analistas coinciden: se necesita un punto de inflexión.

Sin duda el cabreo entre los seguidores ‘bianconeri’ es notorio y no por el resultado. El rival es muy asequible y todavía se puede remontar en el Stadium el 17 de marzo pero la dejadez que algunos jugadores muestran es preocupante. Maurizio Sarri volvió dar confianza a Rabiot en el once inicial y la prestación del francés fue realmente negativa. El centro del campo se volvió a mostrar muy previsible, fuera de ritmo e incapaz de mover el balón con sentido para hacer ocasiones de gol claras. De hecho, la Juve no tiró a puerta durante todo el partido. Un dato verdaderamente alarmante.

Que haya un partido negativo en medio de la temporada puede ocurrir (ya pasó el año pasado en el Metropolitano y después se reaccionó) pero esa sensación de que el equipo no tiene claro que hacer es lo que inquieta a los seguidores juventinos. Y en medio de todo esto el domingo (a priori) llega el Inter de Conte en plena lucha por el Scudetto. Veremos si la derrota en Lyon afecta a una plantilla que la sensación que muestra hacia fuera es que no sigue a su entrenador, una autogestión con la que no se puede llegar muy lejos, ni en Europa, ni en Italia.