Los casos de Covid-19 desatan el caos en el fútbol italiano

Segunda semana en la que partidos de Serie A de Italia se ven suspendidos para intentar prevenir el contagio masivo por el Coronavirus. Hasta 6 encuentros se han visto aplazados a última hora (el sábado por la mañana) después de desechar como buena la idea de jugar a puerta cerrada. Una medida a priori aceptada por Gobierno, Federación y por los propios clubes pero que se decidió cambiar porque la imagen mostrada al exterior hubiera sido muy negativa. Esto ha acabado con un cruce de acusaciones e incluso con insultos que ha llevado la situación a una crisis deportiva dentro de una crisis sanitaria.

En primer lugar, queda señalada la decisión tardía de cancelar los enfrentamientos señalados. Si se pensaba que el impacto económico de jugar a puerta cerrada iba a ser mayor que el de no disputar los partidos, había tiempo de sobra para valorarlo entre semana. Esto ha dado una sensación de improvisación total e incluso gastos inútiles: la Fiorentina ya estaba desplazada en Udine. También queda en entredicho determinar que algunos encuentros se desarrollen con normalidad y otros no. Esto adultera la competición para algunos y como dijo Gattuso: “se está falseando el campeonato porque no es lo mismo que todos jueguen después que solo lo hagan un pocos”.

El equipo que más ha levantado la voz en este caso ha sido el Inter de Milán con Giuseppe Marotta a la cabeza. El administrador delegado del club se ha quejado en más de un medio de comunicación porque no entiende el cambio de dictamen repentino de Paolo Del Pino (presidente Serie A). A su parecer no había razones para posponer el clásico del fútbol italiano y sugiere que ha habido presiones (de parte de la Juve y de la Lazio) para que no se dispute el choque. Y claro, una vez cancelado un duelo, hay que cancelar todos los de las regiones con riesgo de contagio. Pero la cosa ha ido a más. En la noche del lunes fue el turno Steven Zhang (presidente del club ‘nerazzurro’) que dedicó el término ‘payaso’ al máximo mandatario de la competición, insultándole claramente y creando un clima de tensión en el que puede pasar cualquier cosa.

Todo este cruce de acusaciones lleva a que aún no se sepa con claridad qué va a suceder el próximo fin de semana en Italia. Mientras la gente del norte del país intenta llevar la vida con normalidad, los dirigentes del fútbol aún no se han puesto de acuerdo si recuperar los partidos aplazados los días 7-8-9 de marzo, jugar la jornada con normalidad o volver a suspender todo. Todo incertidumbres para una liga que podría acabar por anularse porque no hay fechas libres para recuperar todo con la Euro 2020 en el horizonte. Esperemos que en España no aprendan del bochornoso espectáculo que se está realizando a la otra parte del Mediterráneo y sepan reaccionar a la crisis del Coronavirus.

Imagen: Razon.com.mx/ESPN