Me gusta la Copa del Rey que viene

Inglaterra, por su formato, y Francia, por las románticas históricas que suele dejar cada año, son para un servidor las dos claras referencias a nivel de torneos coperos. Parecen a años luz del resto, y evidentemente España está entre ese resto de países que tienen cosas que mejorar.

Sin embargo, al César lo que es del César. España sigue lejos de tener el torneo copero perfecto, pero es cierto que se están tomando medidas para mejorarlo, para hacer un formato más atractivo, para convertir la Copa del Rey en un torneo que atraiga de verdad a los aficionados locales y extranjeros. Y eso, mejor o peor, refleja que por fin se han dado cuenta (o económicamente ya salen rentables los cambios, que esto funciona así) de que el formato estaba caducado, que generaba poco interés (por no decir cero) hasta las rondas finales, que era necesario un cambio, o varios, para darle un aire fresco necesario.

Primero llegó el cambio de eliminatorias. Los cruces con algunos equipos de Primera División (primero sin los equipos de Supercopa de España) y luego ya con todos, a partido único, en el estadio del equipo menor, me parece un acierto bastante importante. Era uno de los cambios más esperados. Uno miraba con cierta envidia hacia el resto de países con esos torneos coperos a partido único que generaban sorpresas. El clásico 'David contra Goliat' que acababa en historia romántica para los considerados equipos menores en partidos, éxitos, que no olvidarían en sus respectivas vidas. Y, bueno, es una realidad. El gran cambio esperado. El paso adelante que muchos soñaban.

Y lo cierto es que ya se han vivido algunas sorpresas. El formato es una maravilla para los aficionados románticos. Quizás no tanto para las televisiones y, en consecuencia, para los que mueven hilos y pueden ver cómo a largo plazo pueden perder dinero. Pero pensemos en el presente.

Segundo. Todavía no es oficial. La semana pasada Cadena COPE afirmaba que la RFEF estaría cerca de anunciar oficialmente un acuerdo para que Madrid fuera la sede fija para las finales del campeonato. Otra de las cosas, otro de los aspectos, que se miraban con cierta envidia hacia las islas británicas. Allí, en Inglaterra, la FA Cup tiene instalado Wembley como su sede fija. Pase lo que pase, mires el calendario el día que lo mires, lo pienses cuando lo pienses. Siempre sabes que las finales domésticas se juegan en Londres, en el mítico estadio de Wembley. Así, ahora, según informe COPE, el fútbol español estaría negociando y trabajando para que más pronto que tarde se anuncie de forma oficial Madrid como sede fija. Esta primera información confirma la ciudad, pero no la sede, que podría alternar entre el Wanda Metropolitano y el Santiago Bernabéu, pero la posibilidad de que el gran misterio (por no decir chapuza) de cada año quede aparcado es una noticia muy positiva.

Cambios significativos, sin lugar a dudas. Eliminatorias a partido único, disputándose en el estadio del equipo de menor categoría y una sede fija. Parece mentira, parece incluso una broma viendo el despropósito que nos tocaba vivir desde hacía muchísimos años, pero la RFEF está trabajando para eliminar ese formato caduco, para eliminar un torneo que estaba a años luz del resto (en sintonía del país, por otro lado) y eso, nos guste o no, nos guste o no la gestión de Rubiales, es de reconocer y de aplaudir.

Parece que alguien ha decidido abrir las ventanas para que el ambiente cargado de una casa cerrada cambie, parece que la Copa del Rey empieza a cambiar, y eso, damas y caballeros, es una excelente noticia.