Mestalla vuelve a ser Mestalla

El Valencia de Gattuso está firmando un mejor inicio de lo esperado. Sin aspirar a grandes objetivos domésticos, las primeras semanas de temporada están dejando un factor muy brillante e importante para sus intereses: Mestalla.

El combinado valencianista está recuperando uno de sus mayores valores. Su estadio vuelve a ser un territorio complicado para los visitantes y la afición 'ché' se está yendo a casa con sonrisas y alegrías casi como rutina.

Las cifras como local del Valencia están siendo muy positivas, tanto a nivel de goles a favor como de goles encajados. Los de Gattuso comienzan a devolver a Mestalla su estatus de estadio favorable a los intereses domésticos y, a su vez, de nuevo vuelve al primer plano mediático en la capital del Turia el factor ilusión.

En mitad de una de las crisis institucionales más graves del club, se está produciendo un caso cuanto menos curioso e interesante. 

El número de abonados, lejos de bajar, ha crecido de forma considerable. Un movimiento social y popular que vuelve a poner en escena el verdadero 'sentiment' del valencianismo. Cuando peor funciona el club, cuando teóricamente menos razones tendrían para acudir al estadio, es cuando mejor reacción han realizado.

Si Mestalla acoge mejores asistencias por partido, si la ilusión de la afición renace poco a poco, el ambiente vuelve a ser lógico en el coliseo blanquinegro. La lógica vuelve a hacerse realidad a orillas del antiguo cauce del río Turia. El Valencia no sólo ha conseguido mayor apoyo social, sino que su paso adelante en este sentido ha activado de nuevo el factor Mestalla tanto a favor (apoyo máximo) como en contra (mayor presión los rivales).

Mestalla ha vuelto en todos los sentidos. El valencianismo vuelve a estar ilusionado y el ambiente vuelve a estar activado en el mejor de sus grados. ¿La consecuencia? El Valencia cuenta con mayor apoyo, mayor seguridad y mayor confianza. Si todo esto se junta, los resultados como local de los de Gattuso son muy lógicos.