¿Necesita el Manchester City a Jack Grealish?

1 de julio 2021 14:03

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Jack Grealish es uno de los jugadores más mediáticos, determinantes y deseados del fútbol inglés. Su progresión desde hace dos temporadas ha sido total. Su capacidad para resolver partidos en el Aston Villa sumado a su siempre tan comentada personalidad han creado sobre él un aura de estrella y rockstar que le han permitido ganar seguidores y detractores casi a partes iguales.

El futbolista inglés ha sido protagonista en las islas británicas por su fútbol, pero ahora, en pleno mercado de fichajes, con el periodo de traspasos abierto, su nombre ha sido relacionado muy directamente con el Manchester City. Lo que nació como un simple rumor a finales de abril parece haber ido cogiendo forma y todo apunta a que, según informaciones en Inglaterra, es uno de los objetivos de los de Manchester.

El City quiere a Grealish y estarían dispuestos a ofrecer hasta 100 millones de libras. Al parecer, Pep Guardiola habría pedido el fichaje del internacional inglés ante la posibilidad de que jugadores como Sterling o Bernardo Silva puedan dejar el club este verano.

No es el único objetivo, ya que también suena el imponente nombre de Harry Kane, pero la figura del 'villano' de Birmingham ha sido el más comentado en la última semana. En ambos casos, eso sí, todo apunta a que, de concretarse, estarían orientados a definirse tras la Eurocopa, pero las informaciones siguen surgiendo.

Un futbolista de primer nivel, un equipo poderoso en términos deportivos y económicos, y un entrenador capaz de crear magia. Parece la historia perfecta, pero ¿sería necesario? Subjetivamente, podría ser un deseo para los aficionados. Verle luciendo el 'Sky Blue' de su camiseta puede ser muy apetecible, pero ¿y objetivamente?

La actual plantilla del Manchester City es poderosa, contundente. Una de los mejores equipos del mundo. De hecho, se comenta desde hace años que serían capaces de ganar títulos si sus supuestos equipos 'A' y 'B' (titulares, suplentes) pudieran jugar por separado. Potencial gigantesco. Bernardo Silva, Raheem Sterling, Ferran Torres, Kevin De Bruyne, Phil Foden y Riyad Mahrez cubren una zona del terreno de juego en la que, a priori, debería desenvolverse Grealish ante una hipotética llegada a Manchester.

¿Tendría sitio? Por raro o surrealista que pudiera parecer, no. Y es 'no' comedido porque negar el sitio a un jugador tan determinante como la estrella del Aston Villa puede ser hasta desconcertante.

Pero la realidad es la que es. Actualmente, el potencial de los 'citizens' es enorme y la lista de jugadores para esa zona del terreno de juego es larga y rotunda. Por número de jugadores y por la calidad de los mismos. La llegada de Grealish debería producirse en un contexto diferente, de mayor necesidad. La competencia actual es gigantesca. De hecho, Guardiola somete como pocos la rutina de las rotaciones. No es raro ver cómo jugadores como Sterling, Mahrez, Foden, Ferran o Bernardo Silva entran y salen del once con total naturalidad. Con De Bruyne es otra cosa, eso sí.

Deberían salir antes otros jugadores para entenderlo todo mejor. Debería el Manchester City hacer hueco, dejar sitio. Todavía más cuando se analiza la supuesta oferta de 100 millones de libras que ofrecerían. Un dineral. Una cantidad estratosférica. Su fichaje no sería para complementar, sino para que tuviera minutos. O al menos es lo que la lógica quiere imponer ante esa hipotética llegada.

¿Pagarían 100 millones para que fuera suplente? Tratándose de Guardiola negarlo sería hasta un riesgo importante, pero a priori no sería lo más esperado. Por ello, objetivamente, ahora mismo no es un fichaje necesario. No así el tema Harry Kane, ya que sólo aparece Gabriel Jesús como referencia para la posición de '9' y tras el adiós de Agüero su fichaje podría entenderse mucho más.

¿Necesita el Manchester City el fichaje de Jack Grealish? Objetivamente, no. Subjetivamente, quizás sí. Para seguir buscando ganar la copa de Europa, para generar ilusión, para seguir siendo uno de los equipos más apetecibles de ver, sin duda.