Cuatro pecados de la Juventus de Pirlo
El pasado fin de semana vimos a la ‘Signora’ dejarse puntos nuevamente en el choque contra el Verona. El 0-1 de Cristiano Ronaldo no fue suficiente y solo pudo sumar 1 punto frente a los 3 que consiguió el Inter ganando al Genoa. Esto supuso que los ‘nerazzurri’ se escapen ya a 10 unidades de los ‘bianconeri’ (que tienen un partido menos) y que salten todas las alarmas por la fuga ‘Scudetto’ que está realizando Antonio Conte. Pero, ¿a qué se debe este bajón de puntos respecto a otras temporadas?
Sin duda falta continuidad en este proyecto y esto se ve reflejado en los 46 puntos tras 23 duelos disputados. No se sumaban tan pocos desde la temporada 2011/12, es decir, desde cuándo se consiguió la primera liga de las 9 consecutivas que acumulan en Turín. Incluso la tan criticada Juve de Sarri sumaba 8 unidades más que la de Andrea Pirlo. Quizá donde la diferencia es mayor respecto a otros años es que este año se ha fallado contra escuadras como Crotone, Benevento, Verona o Fiorentina, ya que con Allegri y Conte estos duelos se ganaban casi siempre.
Uno de los principales pecados de los que se acusan a este equipo es la ‘Ronaldo-dependencia’ acusada: 19 goles de los 45 totales anotados en liga han sido de CR7. Esto representa el 43% de los tantos conseguidos. El resto ha aportado demasiado poco. Kulusevski, Morata, Dybala y Chiesa juntos llevan 5 goles menos que el crack portugués. La principal razón son las lesiones acumuladas pero se espera que los centrocampistas también aporten, algo que no está ocurriendo.
El segundo gran ‘handicap’ de esta Juve es el centro del campo. Demasiada lentitud a la hora de mover el balón y falta de ideas general para superar líneas con balones filtrantes. Falta fútbol para dominar en la zona clave del campo algo que con Arthur en parte se había encontrado pero que con Rabiot, Ramsey y Bentancur no. Hay quien propone promocionar al joven Fagiioli (20 años) pero aquí entra el tercer gran problema: la falta de personalidad de la plantilla. De Ligt y Demiral atrás no imponen el mismo orden que Bonucci y Chiellini y la falta de jerarquía sobre los más nóveles se nota. Meter a otro ‘chaval’ por formar podría condicionar aún más esa falta de competitividad. La solución no es sencilla.
Por último destaca bajo nivel físico de este conjunto. Primero por el número de lesiones y después porque llega demasiado a menudo sin fuerzas al último tramo del partido. Esto se traduce en continuas remontadas sufridas y que no se haya conseguido aún ganar 1-0 algún partido. La sensación es que la preparación no ha sido todo lo buena que otras veces, y esto con tres competiciones en juego causa consecuencias. En resumen, demasiados frentes abiertos para Pirlo que aún así está en final de Coppa, con opciones de meterse en cuartos de Champions y, aunque lo tenga difícil, sigue vivo en Serie A.