De fútbol no sabe nadie
Arrancaba la jornada y, de paso, la temporada, con un Barsa que iba a ser un huracán entre el fichaje de Griezmann, el de De Jong,…Llega un Athletic que había hecho un verano discretito, minuto 88, un señor de 38 años, media chilena y gol. Y ese Barsa que no iba a tener rival empezaba LaLiga último.
Pero el siguiente partido, quiso la casualidad, fue el del Madrid. Un Madrid que debutaba en Vigo con el mismo once que podría haber confeccionado el año pasado, porque ninguno de los fichajes pudo ser titular, por H o por B. Que si el 3-7, que si no tiene gol, que si va a luchar por ser tercero como mucho… 1-3 y sin sufrir demasiado. ¿Lo mejor de todo? Buen partido de Bale, Vinicius, Lucas Vázquez,…
No queda aquí la cosa, sino que en un año en el que el presupuesto ha sido uno de los temas del verano, donde la comparación entre los 17 que se mantenían en Primera con los 3 que suben de Segunda es completamente odiosa… pues van los 3 ascendidos y se estrenan puntuando: victoria del Mallorca en casa sobre un Eibar que no supo adaptarse al juego del rival, victoria de un Osasuna en Butarque contra un Leganés que parecía el coco de la zona baja tras los buenos fichajes realizados durante el verano y, en el partido estrella de la jornada, un 4-4 entre Villarreal y Granada en el Madrigal que bien pudo terminar 4-5 en una última jugada donde los andaluces empujaban la pelota a las redes, pero el gol era anulado. Parece que no subían tan mal los recién ascendidos…
Se cerraba la noche del sábado con 6 partidos disputados hasta el momento y, de ellos, 5 resultados podían considerarse sorpresa. No tanto por el marcador final, dado que algunos podrían ser lógicos, sino por el cartel. Por cómo llegaban ambos conjuntos y lo que se esperaba de ellos. Las expectativas, vaya.
Pero las sorpresas no terminaban ahí y es que el domingo nos deparaba otro par más. Que el Alavés se impusiese en su casa al Levante pese al cambio de entrenador y las permutas de jugadores no se salía demasiado del guion previsible, pero que Espanyol y Betis perdieran en sus feudos contra Sevilla y Real Valladolid respectivamente, si. Un Espanyol rodado, con varios partidos a las espaldas y el equipo acostumbrado a jugar junto mientras que el Sevilla, que en la última semana de pretemporada había sido un desastre, que el 90% de los jugadores del once son nuevas incorporaciones…
Al menos, la derrota verdiblanca puede explicarse por la expulsión de Joel Robles en el minuto 8 de juego y la lesión del Panda tras el descanso. 3 puntos de oro para un Valladolid que tampoco es que haya tenido el verano de su vida, pendiente todavía de cerrar alguna que otra incorporación y con resultados muy dispares. Sin embargo, arranca LaLiga con el pie a fondo en el acelerador mientras que el Betis, que se había reforzado con el objetivo de asaltar sistemáticamente Europa, ve recibido un buen directo al mentón a la primera de cambios.
El único partido que salió fiel al guion original fue el que cerraba la jornada en el Metropolitano. Un Getafe cerradito y bien organizado, un Atlético que se adelanta, 1-0 en el marcador final, 17º partido consecutivo entre ambos sin que el Getafe vea portería.
Así que, después de todo un verano de abstinencia futbolística, de haber rellenado reglones y renglones de textos vacíos haciéndonos pajas mentales sobre lo que serían los equipos esta nueva temporada, llega la realidad y el golpe que nos pega nos deja tibios. Es cierto que es la primera jornada, que quedan otras 37 y que esto dará muchas vueltas, pero menuda forma de empezar la temporada…