¿Debe ir van Dijk a la Eurocopa con Países Bajos?
La temporada del Liverpool en Inglaterra ha estado muy lejos de lo esperado. Tras su histórico triunfo liguero en la campaña 2019/20, las expectativas eran muy altas y los resultados no han estado a la altura. Sí en los inicios. Sí en los comienzos. Pero fueron pasando las jornadas, las semanas, y el proyecto Red fue cayendo y difuminándose.
Sin embargo, existen razones y argumentos que explican (o maquillan) los malos resultados. El bajón goleador es uno de ellos, pero todo adquiere un contexto diferencial y razonable cuando aparece el escenario de las lesiones. Las bajas por problemas físicos han sido demasiado relevantes y es una dolorosa realidad a la que han tenido que hacer frente Klopp y los suyos.
Una de ellas (quizás la más importante en términos psicológicos y deportivos) ha sido la de Virgil van Dijk. Considerado uno de los mejores centrales del mundo (el mejor para una gran parte del planeta), uno de los capitanes del vestuario y el futbolista que marcaba de forma férrea el cerrojo defensivo.
Su lesión hizo estallar todo. Su grave lesión en el primer derbi del Merseyside contra el Everton en una polémica jugada con Pickford que quedó sin validez (anulada tras la revisión del VAR), pero dejó al defensa neerlandés lesionado de gravedad.
Ahí empezó todo. Ahí comenzó una dura temporada que echó por tierra cualquier plan establecido. El equipo se quedó sin rumbo, sin un líder defensivo, sin un capitán que ejercía su estatus tanto a nivel de moral como futbolístico.
Y ahora, polémica. Una polémica en la que Jurgen Klopp no ha querido ocultar su malestar ni su enfado. De hecho, ha sido muy claro.
Virgil van Dijk lleva meses sin jugar. Meses lesionado que han marcado el rendimiento deportivo de los de Anfield y que ahora, en la recta final de su recuperación, ha hecho incendiar al técnico alemán con las noticias surgidas en los Países Bajos. Según estos rumores, el seleccionador neerlandés, consciente de que su vuelta está cerca, que su estado físico está cerca de ser óptimo, estudia la posibilidad de incluirle en la lista de convocados para la próxima Eurocopa.
La situación es tan clara como explosiva. Si van Dijk llega a la recta final de temporada en condiciones para jugar, ¿por qué no podría ser convocado? En Anfield se han tomado la situación como una provocación y una decisión alejada de toda ética. Pero, al mismo tiempo, es totalmente legal y no incumple ninguna regla establecida.
Si van Dijk está disponible, podría ser convocado. Pero, ¿qué pasa con el peaje que ha tenido que pagar el club que le paga? ¿Qué debe hacer al respecto el Liverpool viendo cómo su selección podría obtener los beneficios de todos estos meses de pausa? ¿Dónde queda la ética?
La guerra Liverpool-Federación Holandesa puede ser real con el paso de las semanas. Virgil van Dijk no ha estado disponible desde comienzo de temporada. El Liverpool se ha hecho cargo de su recuperación física, de su apoyo moral y psicológico, se ha hecho cargo económicamente de todo (desde su sueldo hasta los métodos usados), ha pagado las consecuencias deportivas de perder durante meses a uno de los jugadores más determinantes del mundo... y ahora llegaría Países Bajos para llevarse los beneficios.
Todo ello, además, creando el escenario de una posible recaída o nueva lesión para, luego, volver a pasar el cuidado al club que ha sufrido su ausencia y que ha tenido que correr con toda la situación.
El enfado de Klopp es totalmente razonable. Si él no ha podido contar con él, ¿por qué ahora Países Bajos sí? La respuesta objetiva es clara: porque está disponible. Pero, ¿dónde queda la ética? ¿Dónde quedaría el entendimiento entre las partes?
Dos posturas totalmente diferenciadas, pero igual de válidas en términos objetivos y legales.
Personalmente, no haría ir a van Dijk a la Eurocopa. Primero, porque me parecería un gesto feo de la Federación Neerlandesa. Legal, razonable, pero poco ético. Segundo, porque por méritos deportivos estaría fuera de cualquier lista. Si no ha jugado desde el pasado mes de octubre, ¿cómo va a ir convocado? No ha hecho ningún mérito esta temporada. Tercero, porque si vuelve a lesionarse, volvería a haber un único perjudicado.
Lo curioso de todo (y quizás de ahí nació la idea de escribir estas líneas) llegó en una encuesta que realicé en mi cuenta de Twitter. Planteé la siguiente cuestión: ¿debe ir convocado van Dijk a la Eurocopa si físicamente está en condiciones? Yo, partiendo de mi 'No' argumentado y razonado, lancé la pregunta esperando que la opinión popular fuera similar, o al menos que los resultados plantearan ese equilibrio ético que, creo, debe suponer la situación. Pero no. Me sorprendió muchísimo. Casi un 75% de los votos (resultados rotundos) se decantaron por el 'Sí', eligieron que fuera convocado.
Quiero pensar que su voto fue desde la fugacidad en la que se convive diariamente en Twitter, donde prevalece el estímulo directo, rápido y fugaz, sin pensar, sin razonar, sin argumentar. En la industria de la bipolaridad, del 'Sí' o 'No', los resultados fueron así. Podría esperar una derrota de mi punto de vista, porque evidentemente Holanda tiene derecho a plantearse su convocatoria, pero no esperaba una diferencia tan alta, unos resultados tan rotundos.
En poco más de 2 meses arrancará la Eurocopa (o eso parece) y la figura de van Dijk va a generar un escenario cuanto menos interesante para seguir de cerca. Muchas preguntas. ¿Será ético el seleccionador neerlandés? Si va convocado, ¿cuál será la respuesta oficial del Liverpool? ¿Cómo reaccionará Jurgen Klopp? ¿Qué piensa el jugador de todo esto? ¿A quién debería explicaciones van Dijk llegado el caso?
Me parece una situación tan interesante como preocupante, tan ética como problemática. Sin duda alguna, uno de los focos que voy a seguir de cerca en próximas semanas porque va a haber decisiones que pueden acabar en nada concreto como, por el contrario, crear un incendio que podría ser incluso nacional.