El caso Arkadiusz Milik

El delantero polaco está fuera del proyecto del Napoli y es deseado por varios clubes europeos, el Atlético de Madrid parece el más interesado, pero sigue sin iniciar ninguna negociación en concreto para salir del sur de Italia. Mientras tanto, el conjunto de Gattuso sufre para anotar goles y se deja puntos por esa falta de acierto. De hecho, son el equipo más veces tira a puerta de la Serie A (287) y que más ocasiones crea pero solo el sexto mejor ataque. Quizá con delantero finalizado como Arek Milik sería diferente.

Suele pasar en el fútbol que cuando algo no funciona se busque la solución en los ausentes pero lo cierto es que cuando Arkadiusz ha estado en buena forma física, ha conseguido goles importantes. Y entonces, ¿por qué esta situación tan rocambolesca? Todo inició en la discusión por la renovación del contrato durante la pasada primavera. El presidente De Laurentiis ofreció 4 millones netos más bonus pero su propuesta fue rechazada por desacuerdos con la inclusión de una cláusula de rescisión. Esta negociación acabó de forma brusca y el polaco acabó tan enfadado que comunicó que no quería seguir en el club. La ruptura entre ambas partes fue total.

En ese punto, el director deportivo Giuntoli logra comprar un recambio de altura: se gastó 50 millones en el nigeriano de 21 años Víctor Osimhen y espera recuperar algo de la inversión vendiendo a Milik. La Roma se interesa en él (en una operación en la que Dzeko iba a acabar en la Juve) pero todo acaba saltando por los aires porque el delantero no piensa perdonar ni un euro al Napoli. El presidente no ha pagado cierta cantidad a su jugador porque considera que tiene dos multas (saltarse una concentración y hacer publicidad de su restaurante sin consentimiento) y el litigio continua hasta hoy.

Y en eso estamos, una situación de enroque en las dos partes donde todos pierden. El atacante no juega desde hace agosto y se entrena en solitario en Polonia, esto hace que su forma haya bajado notablemente y que pueda quedarse sin disputar la Eurocopa este verano con su selección. Por su lado, De Laurentiis está pagando un sueldo bastante alto (5 millones de euros/año) a un dependiente por no hacer nada y además si lo vende será por una cifra bastante más baja de los 30 millones que pagó en su momento. Una operación ruinosa. Una solución que podría salvar algo de dinero sería cerrar una venta Atlético o Olympique de Marsella por 10 millones de euros algo no fácil ya que ambos clubes saben que en junio estaría libre, así que esperan gastar menos. En resumen, un caso que no tiene fácil remedio si uno de las dos partes no ceden. Veremos quién es menos ‘cabezón’.