La Uefa llega tarde a la emergencia del coronavirus

La expansión del Covid-19 en Europa es una evidencia. Ya no es un problema de Italia, que vive en un estado de cuarentena casi total, es un problema global y cómo tal afecta al mundo del deporte en todos sus ámbitos. En la península ha costado entrar en razón, sobre todo a los clubes de fútbol, pero la situación actual ha llevado a tener que parar todo para contener la epidemia. Las competiciones deportivas de todo tipo se han paralizado y los futbolistas no quieren ni entrenar en equipo. Y mientras tanto, ¿la UEFA que dice? 

Pues el máximo organismo del fútbol europeo no quiere parar la maquinaria. Su intención es la de jugar todos los octavos de final de UCL y UEL, si es necesario a puerta cerrada. No hacen caso a los jugadores ni a los expertos en epidemiología qué dicen que lo mejor es detenerse. Alterar el calendario supondría perder demasiado de dinero y los que mandan no están dispuestos. Da igual que haya países en contención o vuelos prohibidos, los gobernantes del mundo del balón creen estar por encima de todo eso. Solo así se explica que Ceferín dijese a la Roma que viajase a Sevilla de todas las formas posibles para disputar el encuentro de Europa League, algo que al final el Gobierno español ha impedido.

Y es que ni el duelo entre sevillistas y romanistas se va a jugar, ni tampoco el que tiene que enfrentar a Inter y Getafe. Ángel Torres, presidente del club azulón, se negó en rotundo en desplazar al equipo a Milán y ante ello la UEFA se ha visto en la necesidad de aplazar el encuentro. Pero, ¿y el resto de la jornada? Sabemos que en Alemania el choque entre Wolfsburg y Shakthar será sin público, lo mismo en el Olympiakos-Wolves y seguramente en breve se unirán más, si no es que se suspenden.

Las últimas horas están siendo un ir y venir de comunicados de Gobiernos, medidas extraordinarias, cancelaciones de eventos que suponen un gran esfuerzo a la ciudadanía pero… parece que esto no va con la UEFA. La situación es extraordinaria y disputar así las competiciones tiene poco sentido. Todos los estamentos del mundo del fútbol están demandando parar un mes, salvaguardar la salud de todos mientras todos nos quedamos en casa y retomar el asunto cuando todo se haya pasado. ¿Y la Euro 2020? Pasarla a 2021 sería lo más sensato aunque tiene pinta que cuando quiera tomarse esa decisión puede ser demasiado tarde.

Imagen: Libertaddigital/Clarin