¿Por qué Morata está considerado un buen delantero?

Álvaro Morata es uno de los delanteros españoles más mediáticos del mundo actualmente. Su pasado madridista y haber sido jugador, entre otros, de Juventus y Chelsea ha hecho que su poder mediático le haya alzado hasta los altares de lo público, de lo conocido. Muchos ponen en duda su calidad y rendimiento. Cada vez más. Entonces, ¿por qué se le considera como uno de los mejores delanteros del mundo si sus cifras son más bien discretas? Los focos, la propaganda.


Era la avenida más grande de la población. La localización de la cultura, el show y el espectáculo por excelencia en la zona. La gente acudía en masa para disfrutar de la mejor oferta cultural del país. Cines, teatros, incluso grandes librerías. Todo al servicio y alcance del consumidor de forma directa. Existían, claro, teatros reconocidos, considerados de los mejores escenarios del territorio por el enorme volumen de personas que alcanzaban sus butacas diariamente. Unos teatros que destacaban por su celebridad, por sus dimensiones, por su calor físico y humano.

Pero apenas unas calles más abajo, en la misma ciudad de la cultura y del show, existía otro teatro. También dedicado a ofrecer obras de calidad a los espectadores. También que disponía de ofertas culturales para la gente, sin grandes diferencias de lo puramente tangible. Obras de teatro ante cientos de personas. Esa sensación de cercanía actor-espectador que le diferencia seguramente del cine, de la gran pantalla. Todo parecía similar, pero no. Su poder mediático era menor. No tenía el mismo cartel popular, ni sus obras eran consideradas por los sabios del lugar tan excelentes como las de la gran avenida. Sin embargo, sobre sus tablas había grandes escenografías, actores y actrices magníficos, con material técnico también de primera calidad. Un lugar perfecto para aquel consumidor de teatro que desea disfrutar de planes alternativos y vivirlo de forma pausada, con calma, alejado de las grandes producciones que emiten muchas veces más ruido y contaminación acústica que calidad interpretativa.

Allí se encontraba un actor de carácter mediático secundario, con un foco popular menor, pero que sin embargo poseía el dote innato de la interpretación. Muchos entendidos del sector aseguraban que se trataba de un actor maravilloso, capaz de emocionar con sus actuaciones, capaz de hipnotizar a cada una de las personas que compraban sus respectivas entradas para disfrutar de la obra. Un actor de primera exponiendo su arte en un foco mediático de segunda. Sin embargo, no entraba nunca en la esperada lista de mejores actores del país por eso mismo, porque no actuaba en la gran avenida. No se encontraba en esas salas donde las corrientes humanas y sociales consumían arte casi de forma automática, acudiendo a ver obras y películas que la sociedad impone casi de forma automática como de buena calidad. Allí, sin embargo, sí actuaban actores, actrices, profesionales del sector que no parecían tener el arte de la interpretación tan asumido, tan arraigado. Actores, actrices, que sí poseían grandes masas de seguidores detrás, provocando que las compañías acudan a ellos, a ellas, por simple interés económico y comercial, pero no interpretativo.

La cuestión de todo esto se resume en el foco, en el escenario mediático. Si alguien actúa ante cien personas tendrá seguramente más complicada su progresión que alguien que actúa ante mil espectadores. Pura lógica. Del segundo se hablará más pronto que sobre el primero. Bien o mal, es otra cuestión, pero se llegará antes a un mayor público si se actúa ante grandes focos, voluminosos, de buena calidad, y ante salas donde sus butacas se cuentan por miles.



Es el caso de Álvaro Morata, como decíamos al comienzo. Haber jugado en Real Madrid, Juventus y Chelsea le han colocado en el gran foco, en el gran escenario futbolístico y deportivo en el planeta. Pero, sin embargo, sus cifras goleadoras son más bien discretas, y lo han sido siempre. Pongamos como ejemplo su mejor temporada goleadora. En la campaña 2016-17 consiguió marcar (entre todas las competiciones) un total de 20 goles cuando militaba en las filas del Real Madrid. Una temporada muy positiva, sin duda, pero hablamos de su mejor registro. Nunca ha superado esa cifra. Una cantidad de goles que actualmente es fácilmente superada por los considerados mejores futbolistas del mundo. Es por ello que surge la duda de dónde proviene el ensalzamiento popular y mediático del jugador español. Ahora mismo, por ejemplo, se encuentra en el puesto 144 de máximos goleadores ligueros de la temporada. ¿Son cifras de dignas de un delantero tan mediático? Evidentemente, no.

Es por ello que es importante hablar de los focos, de los escenarios. Existen ahora mismo, según las cifras goleadoras en encuentro liguero, 143 jugadores por delante suyo y muchos de ellos reciben un menor trato, seguramente algunos sin sepamos de quienes son. ¿Por qué? ¿Ser canterano del Real Madrid, español y haber jugado en el conjunto blanco? ¿Ser producto de la prensa deportiva en el país de Cervantes?

Álvaro Morata sigue siendo uno de los delanteros españoles más seguidos, más comentados en medios, y es el jugador 144 en el ránking de goleadores y es el undécimo máximo goleador español de la temporada. Incluso hay centrocampistas más goleadores que él ahora mismo.

El poder de los escenarios, del producto, del consumismo y, sobre todo, de los grandes focos. 


Artículo realizado por Esteban Gómez (external linkEnlaces externos prohibidos)