¿Qué debe fichar el Chelsea este verano?
El Chelsea tiene en la temporada 2022-23 un proyecto tan importante como necesario, tan serio como exigente. El cambio en la propiedad y las bajas ya confirmadas o que podrían confirmarse en próximas semanas han creado un escenario de cambios.
El proyecto debe tener movimiento por muchos motivos. Motivos deportivos, motivos de necesidad, motivos de exigencia.
Las dudas que sobrevuelan al club por la nueva etapa que se abre sin la imponente figura de Roman Abramovich debe hacer que los nuevos propietarios deban hacer una suculenta carta de presentación. Las salidas de jugadores importantes obliga a reponer los huecos vacíos de la plantilla. El terreno perdido en las islas británicas en favor de Manchester City y Liverpool.
Es una realidad. La nueva propiedad ha mostrado cartas importantes para que el aficionado Blue no tema por el potencial económico que ha tenido el club en las últimas dos décadas. Pero el cambio, el simple gesto de saber que a partir de ahora podría haber otra realidad, otra realidad diferente, ha creado alguna que otra duda.
Los nuevos propietarios deberán cubrir necesidades vitales de la plantilla y, a partir de ahí, generar su lista de jugadores que creen ilusión.
Para empezar, la defensa. Es la zona del terreno de juego que más cambios (todos ellos importantes) va a presentar de cara a la próxima temporada. La salida ya segura y oficial de jugadores como Rüdiger (uno de los mejores centrales del mundo) y Christensen podrían no ser las únicas, ya que otros como Azpilicueta o Marcos Alonso (ambos sonando con fuerza para el FC Barcelona) podrían confirmarse en próximas semanas. Cuatro jugadores. Cuatro futbolistas de los cuales tres han sido importantes y relevantes en el esquema de Thomas Tüchel.
Para seguir, la delantera. Romelu Lukaku llegó el pasado verano al Chelsea procedente del Inter de Milán siendo considerado uno de los delanteros más en forma del mundo. Sin embargo, tras una gris y pobre temporada, ya es oficialmente de nuevo jugador interista, en calidad de cedido. Una operación que no ha cumplido expectativa alguna y que, pese a que puede parecer nefasta, lo cierto es que ha salido cedido y los londinenses siguen siendo los propietarios. Esto provoca que la delantera sea otro de los puntos fuertes a suplir en el nuevo proyecto. No sólo se ha ido el atacante belga, sino que su compañero de faena, Timo Werner, sigue sin ofrecer las cifras que le hicieron brillar en Alemania.
Ya han sonado rumores firmes para estas posiciones. Para la zaga defensiva, jugadores como Jules Koundé o Nathan Aké parecen ser objetivos claros y prioritarios. De hecho, se asegura que estarían cerca de convertirse en nuevos jugadores del Chelsea. Para la zaga ofensiva, tres grandes nombres han sonado con fuerza. Raheem Sterling, según las informaciones, estaría cerrado y llegaría a Stamford Bridge. Los otros dos grandes nombres que han sonado en la última semana con Cristiano Ronaldo y Neymar. El brasileño no parece la opción más viable, pero ha salido al escenario londinense como protagonismo buscando, el Chelsea, una delantera de ensueño.
En el centro del campo aparecen jugadores como Kanté (sí, Kanté) que no acaban de renovar y su salida empieza a ser una amenaza que late en el horizonte del equipo. Saúl llegó cedido el pasado verano y ya está de vuelta en Madrid, por lo que ha creado una ausencia más. Jorginho viene siendo protagonista en el mercado de rumores de salidas desde hace aproximadamente un año con Italia como posible destino.
El Chelsea debe cambiar cosas, debe realizar varias modificaciones bastante importantes, vitales, pero también ilusionantes. El proyecto 2022-23 por ahora no parece demasiado diferente en lo positivo y bastante preocupante en lo negativo. No sólo no han llegado caras nuevas, sino que se han marchado o podrían marcharse jugadores importantes.
Eso sí. Las posibles llegadas, los candidatos a llegar más sonados, sí pueden marcar la diferencia como muy pocos equipos en el mundo.