Se viene Euroliga
A principios de semana, Andrea Agnelli, presidente de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), daba la cara y ponía las cartas sobre la mesa. A pecho descubierto. Y si no nos gusta, es lo que hay. Porque tienen la sartén por el mango. Porque el Poderoso Caballero tiene más fuerza y valor que cualquier arraigo. Así pues, los grandes trasatlánticos del fútbol europeo, parece ser, se reunirán anualmente en lo que será la NFL del sóccer.
4 grupos de 8 equipos, es decir, 32 clubes, ni más ni menos que, anualmente, se llevarán la friolera de 900 kilos por televisiones. Si antes nos parecían desorbitadas según qué cifras, prepárense para los “se ficha a Menganito por 460 millones de euros”. Habrá equipos con más PIB que países. Lo nunca visto. Pero….32 son muchos equipos. Si finalmente éste fuera el formato elegido, no se preocupe, puede que a su equipo le toque la pedrea porque si bien algunos tendrán plaza fija, parece ser que existirá una especie de wild cards, como en el tenis, que sirvan para invitar equipos a competir en cada edición. Como todavía está en ciernes y es muy pronto, el sistema elegido para realizar la selección no se sabe, pero tiene pinta de irse por ahí.
Así pues, toca ir despidiéndose de una Liga con Barsa, Madrid, Atlético y…puede que otro u otros dos equipos. Lo lógico es que Sevilla y Valencia fueran los agraciados, en ese orden, si nos remitimos al rendimiento reciente de los clubes españoles en Europa.
Por un lado, tiene sus cosas buenas. Algunos equipos pueden empezar a soñar con ganar LaLiga. Eso sí, en las vitrinas debería aparecer lo de “cuando los grandes ya no estaban”. No habrá un Leicester que se cuele entre los gigantes del fútbol español. Pero quizá algún equipo humilde tenga cosas que celebrar. A los del “no nos gusta el fútbol moderno” o “Madrid y Barsa no, los otros 18” debería gustarles la medida, porque elimina de la ecuación aquello que no les gusta y les brinda la posibilidad de disfrutar cada semana (si, semana y no fin de semana) aquello por lo que tanto han luchado, ¿no? Pues parece ser que no. En las redes sociales, casi todo lo leído eran críticas y ataques contra un sistema que es la respuesta a sus demandas. ¿O se creían que Madrid y Barsa iban a ver un Leganés Vs Girona desde casa sin competir en ninguna Liga?
Por otro lado, tendremos “partidazos” todas las semanas. Y ojito, porque un buen cartel no es augurio de un buen espectáculo. Cuántos supuestos grandes partidos han salido un bodrio por el miedo que uno le tiene al otro. Tocará ver si el formato Liga ofrece la posibilidad de equipos más envalentonados buscando los 3 puntos y no tanto eso de “no encajar”.
Obviamente, esta medida tiene un gran “pero”. Si haces más ricos a los ricos y, por el interés televisivo que habrá en las categorías nacionales, más pobres a los pobres, se convertirán a las Primeras Divisiones de cada país en las canteras de los poderosos. Como un mar tranquilo donde el dinero pueda echar sus redes de arrastre y lo que salga bueno, me lo quedo; lo que no, de vuelta al mar.
Habrá que esperar, porque todo esto es a 3-4 años vista, por mucho que alguno ya haya vaticinado el fin del fútbol tal y como lo conocemos. Muchas cosas pueden cambiar de aquí a entonces y tocará sentarse a ver cómo se dirimen los flecos porque, quién sabe, quizá estemos ante algo que acabe por gustarnos a todos…