Supercampeón
El Real Madrid volvió a tirar de épica para conquistar el título
El conjunto de Chamartín volvió a renacer cuando todo parecía acabado, el protagonista fue el mismo que en otras ocasiones: Sergio Ramos, y el minuto el 93.
Al igual que en la pasada Supercopa entre Barça y Sevilla, ambos equipos nos volvieron a brindar un partido con muchos goles. Al poco tiempo de empezar, y tras un inicio un poco dubitativo, Asensio puso en pie las frías gradas de Trondheim con un disparo que quitó las telarañas de la portería de Sergio Rico. A partir de ese momento el Sevilla trató de controlar el partido con un juego combinativo lleno de pases horizontales que no causaban ningún peligro en el arco defendido por Kiko Casilla. El Madrid mediante certeras contras avisaba. Es entonces cuando apareció, Franco Vázquez, el ex del Palermo no solo igualo la contienda, también deleitó durante todo el encuentro.
La segunda parte siguió con la tónica del primer tiempo, pero en este caso las posesiones largas del Sevilla se tradujeron en ocasiones claras. Konoplyanka que acababa de entrar al campo penetró en el área desbordó a Ramos y este último le acabó derribando. Penalty y gol, 1-2. Es entonces cuando empezó la épica, el Madrid empezó a atacar como mejor sabía hacerlo, ordenademente desordenados, y poco a poco empezaron a resquebrajar la defensa sevillista. Cuando todo parecía acabado, se volvieron a reencontrar, Ramos y el minutó 93, de nuevo en competición europea para mantener vivo al Real Madrid.
La prorroga, no será recordada por juego, si no por un gol de Carvajal que se disfrazó de Cafú para anotar el gol que hacía al Madrid supercampeón.
Como hace escasos meses, Ramos volvió a levantar trofeo, en este caso, al frio y lluvioso cielo de Trondheim.