Un jugador arruina a una casa de apuestas y provoca su cierre
La Corte Suprema de Accra, capital de Ghana, ha permitido a la Interpol investigar y perseguir a Safaribet, allá donde estén en el mundo, tras haberse negado a pagar a un jugador llamado Theophilus Morgan el dinero ganado en su casa de apuestas. La compañía llamada Africa Gaming and Entertainment (operador de Safaribet) dejó de operar en Ghana y cerró la empresa en 2018 después de que Morgan ganara nada menos que 57.603.306 cedis (9.464.044 euros).
A pesar de que la comisión del juego de Ghana exigió a Safaribet que pagara todas las ganancias, la compañía ignoró la orden y decidió simplemente retirarse del país africano.
Morgan admitió que el juicio contra los deudores irá acompañado de dinero que tendrá ue poner de su bolsillo, pero que espera que la Compañía del Juego de Ghana le ayude pagandole 286.000 cedis (unos 47.000 euros) que no son objetivo de disputa, tal y como establecen las leyes del juego de Ghana.
Las leyes también establecen que cada casa de apuestas tenga un fondo de dos millones de euros como garantía con la Comisión del Juego, para aquellos casos donde no paguen a los jugadores ganadores.
Aunque la actitud de la casa de apuestas es totalmente inaceptable, hay otros hechos por parte de Morgan que pueden resultar curiosos:
Se trataban de apuestas combinadas de 24 partidos, entre los cuales estaban la Serie A, Premier League, La Liga, o la Europa League. Todas las apuestas eran exactamente iguales. Safaribet le bloqueó la cuenta y tras ir a una oficina, se la reactivaron con un saldo de ganancias de sólo 1 apuesta, anulando las 219 restantes.