Un mérito llamado Mauricio Pochettino
El Tottenham es uno de los clubes ingleses que más han crecido desde la llegada de Mauricio Pochettino al banquillo londinense. En mitad de una corriente mediática donde se exigen títulos para triunfar, quizás la figura del argentino siga estando un tanto menospreciada, infravalorada. Es su gran hándicap. El Tottenham no gana títulos. Los pelea, presenta batalla ante los grandes del país (incluso fue el gran rival del histórico Leicester), pero en el último momento acaba viendo cómo se esfuman, y con ello la ilusión de miles de aficionados Spurs del Norte de Londres.
Sin embargo, no lograr el 10 en un examen no supone fracasar, no supone sacar una mala nota. El Tottenham es un equipo competitivo, que planta cara, que genera problemas a los grandes, que pelea de tú a tú con una de las más completas plantillas de las islas británicas. Aunque, claro, en esta sociedad futbolística donde todo lo que no sea ganar es fracasar, la figura de Pochettino siga estando por debajo de lo éticamente perfecto.
Un interesante análisis estadístico reciente de The Sun desvela que la llegada del entrenador argentino ha supuesto un enorme impulso para el proyecto. Ha sido clave. El Tottenham es, desde entonces, el tercer mejor equipo del país. Los Spurs han conseguido 318 puntos, por los 346 del Manchester City (líder en este apartado) y los 324 del Chelsea (segundo). Pero la grandeza de este análisis llega cuando aparece el factor económico. El Tottenham es, dentro del Big Six, el que menos inversión ha realizado con mucha diferencia. Diferentes razones han provocado que el proyecto no haya podido invertir la misma cifra, o similar, que la de sus rivales. Los Spurs han invertido un total de 254 millones de libras, por los 758 del Manchester City, quien se corona en este TOP.
El reportaje refleja varias cosas. A más inversión, más puntos en Premier League. Así queda expuesto. Manchester City y Chelsea son los que más puntos han conseguido, pero también (en el mismo orden) los que más han invertido. Sin embargo, el tercer puesto del Tottenham en este particular ranking adquiere relevancia cuando se muestra que son los que menos dinero han invertido, dejando claro que tienen una plantilla totalmente competitiva. Un total de 504 millones menos de inversión. Una cifra rotunda que eleva a los altares del fútbol británico a Pochettino.
La gran clave recae en la construcción del nuevo estadio del Tottenham. Una inversión gigantesca que, por otro lado, ha provocado más de un problema porque finalmente va a ser más caro de lo previsto. Un proyecto limitado, con una frontera económica imposible de traspasar para mantener la estabilidad económica del club. Por ello, entre otras cosas, esta misma temporada el equipo londinense ha sido el único que no ha realizado ninguna compra. El Tottenham no ha fichado este pasado verano. Y esto llega tras otro verano bastante limitado en materia de gasto, puesto que en 2017 tampoco realizaron grandes desembolsos.
Mantener la competitividad en 4 torneos, llegando a las últimas jornadas ligueras peleando por objetivos, llegando a semifinales coperas (incluso a finales) es un logro gigantesco que, como no acaba en títulos, parece que se le sigue exigiendo a Pochettino para poder considerado un entrenador TOP más allá del territorio insular británico.
Esta temporada el rendimiento del Tottenham ha bajado en el ámbito doméstico respecto a temporadas anteriores, pero la exigencia es máxima y las condiciones están lejos de ser perfectas, idóneas y cómodas para que el proyecto pueda generar los beneficios esperados y los resultados de los últimos años. Un club que sigue codeándose con los grandes en Inglaterra y en Europa con unas limitaciones establecidas muy exigente.
Sin embargo, el análisis aparecido en la prensa inglesa deja muy claro que el Tottenham, y especialmente Mauricio Pochettino, es uno de los proyectos más competitivos y rentables de Inglaterra. Algunos, en cambio, siguen esperando títulos para subrayar un trabajo que está cerca de la excelencia dentro de un contexto muy diferente respecto a sus grandes rivales.