Inaki Avial nos recomienda un pronóstico para la Liga Santander.
La 21/22 del Atlético de Madrid se puede definir como irregularidad endémica. Los de Simeone no han conseguido encadenar más de un mes (marzo) con pleno de victorias, lo cual le ha llevado no solo a no poder luchar por revalidar el título, sino a llegar a esta recta final de curso sin los deberes hechos para estar en la próxima edición de la Champions League. Y dado el calendario que les resta a los rojiblancos (Athletic Club, Real Madrid, Elche, Sevilla y Real Sociedad) con una renta de apenas 4 puntos respecto al Real Betis (5º), la ecuación más lógica para amarrar ese top 4 parece pasar por sumar victorias y no tanto por simplemente puntuar. Le puede invitar a arriesgar, al fin y al cabo, aunque esto no sea una constante fuera de casa. Y lo cierto es que, llevando la iniciativa, se ha visto un Atlético de Madrid competitivo a lo largo de 2021, pero recientemente se le vienen atragantando bastante más los partidos donde debe asumir el peso.
En parte, esto ha venido derivado por la falta de minutos y confianza de Lemar o De Paul, sus interiores más creativos a nivel de conducción y pase. Además, sin João Félix en lo que resta de temporada, el ataque está llamado a sustentarse en las individualidades de Correa para romper líneas por dentro con sus giros tan característicos y por activar a Carrasco en uno contra uno para que el belga pueda desbordar. No parece haber un exceso de rutas para someter al rival y este fin de semana visitan a uno de los equipos más sólidos de todo el campeonato durante la primera vuelta, pero la situación clasificatoria de ambos hace presagiar un partido más abierto que de costumbre.
Los de Marcelino, por su parte, no llegan en un gran momento pese a haber sumado los tres puntos en la última jornada, dejando un buen sabor de boca en el primer tiempo frente al Cádiz, pero volviendo a encajar dos goles. De su última portería a cero hace ya más de un mes y medio, es evidente que la ausencia de Íñigo Martínez ha sido crucial en este sentido. Y si a eso le sumamos que el gol no ha sobrado en toda la 21/22, sino más bien todo lo contrario, nos queda un equipo con mucha identidad y con partidos convincentes a sus espaldas, pero sin gran dominio de áreas; algo que se puede pagar ante un vigente campeón que, este mismo sábado, podría dejar de contar con este apelativo.