Iñaki Aval nos recomienda un pronóstico para la Nations League.
Si por algo será recordada esta tercera edición de la UEFA Nations League, que está sirviendo en la Liga A como probatura de cara al ansiado Mundial, será por la enésima hazaña de Hungría. El equipo magiar, no contento con haber sido capaz de quitarles puntos a Francia y Alemania en la última Eurocopa, se ha plantado en esta última jornada de la Nations League con 10/15 puntos en un grupo donde ha coincidido con Italia, la propia Alemania y una Inglaterra a la que le ganó ambos partidos y uno de ellos por 0-4. Ver para creer. A base de disciplina y rigor táctico defensivo, con la prueba de haber encajado tres goles en cinco partidos ante rivales de tal magnitud, los pupilos de Marco Rossi están a un solo punto de meterse en la Final Four. Algo impensable hace unos meses y que podría servir como colofón para la carrera internacional de Adam Szlai, quien ha anunciado que este será su último partido con la absoluta de Hungría.
Pero, para ello, tendrán que superar la última prueba, ante una Italia que viene con la necesidad de brindar una alegría a su afición después de no clasificar al Mundial por segunda vez consecutiva. Sin Chiellini, Insigne, Verratti o Immobile en la lista, el recambio generacional comienza a ser evidente. Una selección que está haciendo experimentos en su esquema táctico y en sus convocatorias, pero que aun así mantiene a gran parte del núcleo duro con el que se proclamaron campeones de Europa hace menos de año y medio: Bonucci, Donnarumma, Jorginho o Barella son las caras más visibles, a la espera de poder contar de nuevo con Chiesa o Zaniolo cuando reaparezcan tras lesión. La situación clasificatoria obliga a Italia a ganar, por lo que es probable que el escenario sea bastante unidireccional, llevando todo el peso del partido y aglutinando muchos jugadores de vocación ofensiva, creatividad y desborde para tratar de desarbolar la meta que defienda Péter Gulácsi.