Iñaki Aval nos recomienda un pronóstico para la Premier League.
Pocos podrían prever a principios de temporada que, transcurridas nueve jornadas, el Leicester City iba a ser colista de la categoría. Porque su mercado estival, sin fichajes más allá de los 17M€ invertidos en el joven Wout Faes, no invitaba al optimismo; pero también es cierto que fue capaz de conservar al núcleo duro de la campaña pasada, con las únicas ventas de Wesley Fofana y del mito Kasper Schmeichel. Un equipo que ya evidenciaba síntomas de desgaste, aunque también calidad diferencial, especialmente de mediocampo para delante de la mano de Ndidi como contención, Dewsbury-Hall y Tielemans como creadores, Barnes verticalizando con sus conducciones o James Maddison produciendo cifras en la frontal, más allá de los incansables desmarques de un Jamie Vardy venido a menos, pero aún útil para el primer nivel. Argumentos tiene. Solo es cuestión de dejar atrás esta mala racha.
Buena oportunidad este fin de semana para hacerlo, frente a uno de los planteles más carismáticos e imprevisibles de la liga. El Crystal Palace de Patrick Vieira, con futbolistas tan técnicos y estéticos como dependientes de su inspiración (Zaha, Olise o Eberechi Eze), ha demostrado capacidad para plantar cara ya a los hegemónicos –Manchester City o Liverpool sufrieron– desde un plan más contragolpeador o de mirar a los ojos a equipos de su misma entidad con un fútbol más propositivo. Lo que le falta ahora es confirmar esa fiabilidad, tras una convincente victoria (2-1) el pasado domingo recibiendo al Leeds United de Jesse Marsch, que sirvió para romper su sequía de cuatro partidos sin ganar.