No es el Nápoles del año pasado aunque sigue siendo un rival peligroso. El líder de la liga italiana les saca casi el doble de puntos. Los de Gattusso están ganado los últimos partidos (6 de 7) pero todos por la mínima y los rivales sin demasiada entidad. Sin olvidar el borrón contra el Lecce.
El Barcelona en liga ha recuperado el liderato y con ello parte de las sensaciones, aunque contra el Eibar no es buen rival para poder afirmarlo con rotundidad. Su prueba de fuego en Champions. No obstante, el factor anímico es importante; y más para aislarse de la situación institucional.
Previendo un partido de toque de Barcelona, con mucha posesión, esperando el destello de Messi o alguna de sus estrellas; y un Napoli más replegado que pueda buscar contras, con mucha presión y agresividad que puede hacer que el Barcelona,en lugar de dormir el balón, busque posesiones y pases más directos. Noche especial para Messi, en el campo donde Maradona dio al Nápoles los mejores años de su historia. A nivel histórico, las estadísticas a favor del Barcelona, aunque de poco sirven. Curioso el dato de que Gattuso en casa ha perdido 4 de los últimos 5 en casa. Un juego que parece estar más apto para jugar fuera que para llevar iniciativa.
Cubrimos la posibilidad de empate dada la pifia del Liverpool en San Paolo, y de la Juve en enero hace justo un mes.