Giacomo Baraggioli nos recomienda un pronóstico para La Ligue 1.
Ya no será el partido de comienzos de los años 90 pero un Olympique Marsella-Burdeos siempre reserva un cierto encanto. La realidad actual es muy distinta de los partidos entre los superpresidentes Bernard Tapie y Claude Bez, o la más reciente entre los técnicos Rolland Courbis y Elie Baup que se jugaban el título, pero la pasión de los aficionados permanece intacta.
La tradición es curiosa, en Velodrome el Burdeos no gana desde 2008, en Burdeos el OM no gana desde el siglo pasado. El panorama actual otorga al equipo de Villas Boas en ventaja, los Girondins aún dejan dudas a pesar del buen trabajo realizado por el técnico Gasset en un ambiente caótico, pero el suyo es un equipo demasiado discontinuo. El éxito en el Dijon es un punto de partida pero en Marsella será muy complicado, a pesar de la ausencia por suspensión de Dimitri Payet. El
Burdeos se presenta sin Mexer y Maja, su atacante más en forma, pero con un refuerzo inesperado llegado en los últimos del mercado. No estará disponible de inmediato, pero la compra de Hatem Ben Arfa es un injerto de calidad fundamental para el once de Gasset, que podría llevarlo al banquillo en el partido de esta noche.
Villas Boas tiene que inventarse algo, su Marsella es un buen equipo pero bastante predecible y demasiado dependiente de las jugadas de sus jugadores de mayor calidad, como Thauvin, a quien se le pide que dé la vuelta a la temporada del OM también en vista de la vuelta en Champions League. La mayor calidad de la plantilla y la necesidad de volver a hacer tres puntos nos hacen inclinarnos por una victoria del Olympique contra los Girondins.