Sergio González nos recomienda su pronóstico para este partido del WTA Finals.
La bielorrusa ha llegado por cuarta vez consecutiva a las semifinales del WTA Finals y ahora disputará su segunda final en cuatro años. En la fase de grupos venció a Paolini (6:3, 6:1), Pegula (6:4, 2:6, 6:3) y Gauff (7:6, 6:2), y en semifinales superó a Anisimova (6:3, 3:6, 6:3). En cuatro partidos, ha registrado 27 aces, 11 dobles faltas, un porcentaje de primer servicio del 63,4% y un porcentaje de conversión de break points del 46%. Sabalenka comienza los peloteos con fuerza: la duración media de los intercambios es de 3,7 golpes, y su agresividad en la recepción hace que su juego resulte incómodo para Rybakina.
La kazaja demostró un tenis maduro y de sangre fría. En su camino hacia la final, venció a Anisimova (6:3, 6:1), Swiatek (3:6, 6:1, 6:0), Alexandrova (6:4, 6:4) y Pegula (4:6, 6:4, 6:3). Durante el torneo, Elena metió 49 aces, cometió 19 dobles faltas, y registró un porcentaje de primeros servicios del 65,1% y un 78% de puntos ganados con el primer saque. Sin embargo, la lesión de espalda que sufrió a mitad del torneo todavía le afecta: contra Pegula, pidió varios tiempos médicos. En la recepción, sus estadísticas son más flojas: solo ganó el 33% de los puntos en el segundo servicio de sus rivales.
El partido promete ser de ritmo intenso y puntos cortos. A favor de Sabalenka están su físico, su estabilidad en la recepción y su mejor juego bajo el segundo servicio de su oponente. Rybakina depende de la precisión de su primer servicio, pero su lesión puede reducir su velocidad (en semifinales bajó de 189 a 178 km/h). Además, Aryna ha ganado cinco de los últimos siete enfrentamientos entre ellas, incluida la final del Abierto de Australia de 2023. En pista dura cubierta, tiene un porcentaje de victorias del 79%, mientras que Elena tiene uno del 68%.

