Sergio González nos recomienda su pronóstico para este partido de La Liga.
En el Balaídos se enfrentarán el Celta de Vigo, que ha recuperado su forma en otoño, y el Barcelona, que no puede permitirse perder puntos en su lucha por el título con el Real Madrid. Los anfitriones llevan una racha de ocho partidos sin perder, mientras que los catalanes siguen mostrando inestabilidad debido a problemas de plantilla y errores en defensa.
Bajo la dirección de Claudio Giraldez, el equipo ha mejorado: cinco victorias consecutivas en todos los torneos y ocho partidos sin derrotas. En la Primera División: dos victorias, siete empates, dos derrotas, 13 puntos y el puesto 13. La clave del éxito está en la disciplina: el Celta encaja una media de 1,09 goles por partido, pero a menudo no consigue liquidar a sus rivales (siete empates). Borja Iglesias sigue siendo el máximo goleador (tres goles), y la presión alta les permite a los Celestes crear 1,35 xG por partido. En casa, el club vigués solo ha perdido una vez en seis jornadas.
Los muchachos de Hansi Flick están segundos en la tabla (25 puntos), pero ya han perdido dos veces en cuatro jornadas y han encajado 13 goles en 11 partidos. La semana pasada se vio lo floja que está la defensa: 3-3 contra el Brujas en la Champions. Sin Pedri, Gavi, Raphinha y ter Stegen, la estructura del juego se ha resquebrajado, especialmente en las fases de transición. En ataque, Lamine Yamal sigue manteniendo el nivel, pero el Barça depende de decisiones individuales: el equipo genera 1,98 xG, pero no mantiene un equilibrio entre las líneas.
El Celta está de racha y, en casa, es capaz de aprovechar los problemas defensivos de los visitantes. Sin embargo, el conjunto culé sigue siendo más fuerte en cuanto a selección de jugadores y tiene una mayor motivación: no puede permitirse perder puntos. Teniendo en cuenta el estilo de ambos equipos, es lógico esperar un partido abierto: los locales no saben jugar a la defensiva y los visitantes tienen la clase suficiente para castigar los errores del rival.