Sergio González nos recomienda su pronóstico para este partido de la Copa Stanley.
Florida vuelve a casa, a Sunrise, con un margen de confianza y un marcador de 2-0 en la serie, tras haber aplastado a Carolina de visitante con un resultado total de 10:2. Tras una convincente victoria por 5-2 en el primer partido, los Panthers destrozaron a su rival por 5-0 en el segundo. Dado que el tercer partido se jugará en Florida, los Panthers tienen una oportunidad real de cerrar la serie antes de que regrese a Raleigh.
Florida es ahora mismo el arquetipo de equilibrio y compostura. El conjunto de Paul Maurice está rindiendo como un verdadero campeón en todas las líneas. El portero Bobrovsky está jugando al nivel del Trofeo Vezina, con una media de un gol en los últimos seis partidos, y el ruso lidera los playoffs en shutouts (3 en 14 partidos). Bennett y Verhaeghe han dado un paso adelante en ataque, con 8 (3+5) puntos en dos partidos contra Carolina. En casa, los Panthers saben cómo manejar a los Hurricanes y han ganado siete de las nueve veces anteriores.
Los Hurricanes olvidaron cómo jugar al hockey ofensivo. El segundo partido de la serie fue un auténtico fracaso: sólo 17 tiros a puerta, un anti-récord para el equipo de Brind'Amour. El ataque se está apagando y sólo ha marcado dos goles en dos encuentros con Florida. En el último partido, el portero Andersen concedió cuatro discos y fue sustituido, y Kochetkov cometió un error que terminó en gol justo después de ingresar. De visitante, Carolina no se siente segura de sí misma y ha perdido 8 de sus 11 partidos anteriores.
Hasta ahora, Florida parece un equipo que lo tiene todo bajo control: estructura, táctica, actitud, físico. Contra Carolina, a la que cada partido cuesta más reconocer, los Panthers avanzan con firmeza hacia la final. Tres victorias consecutivas en casa a estas alturas de los playoffs confirman la fortaleza del club de Sunrise. Esperemos una cuarta del conjunto de Maurice.