Sergio González nos recomienda su pronóstico para el partido amistoso.
Entiendo que, en algún momento, la selección de Irlanda estuvo en el primer lugar del ranking mundial y que, hace un año en la Copa del Mundo, estuvieron cerca de remontar frente a los All Blacks, pero considero que valorarla el doble que a los visitantes es exagerado.
Irlanda
Después de la Copa del Mundo, hemos visto a la selección irlandesa en condiciones reales de competencia solo en el Seis Naciones 2024, torneo que ganaron por segundo año consecutivo, ya sin Johnny Sexton. Este verano también se enfrentaron dos veces al campeón del mundo, Sudáfrica, ganando uno de los partidos (25:24) y perdiendo el otro (20:27), ambos como visitantes. No todos los líderes de la selección europea estaban presentes en esos encuentros. Ahora, Andy Farrell ha reunido a todos: el medio de melé Jamison Gibson-Park, el centro Bundee Aki, el ala Mack Hansen y el zaguero Hugo Keenan, todos jugadores capaces de aportar velocidad y anotaciones rápidas.
Nueva Zelanda
A diferencia de Irlanda, los All Blacks ya han jugado su partido de otoño. La semana pasada vencieron a Inglaterra en un emocionante encuentro (24:22), justo frente a sus aficionados en Twickenham. El ala Mark Telea fue clave, logrando tries al inicio y al final del partido. Damian McKenzie será titular esta vez, pero no como decisión táctica, sino porque Beauden Barrett está lesionado. Además, Scott Robertson no contará con el hooker Codie Taylor, quien será reemplazado por Asafo Aumua. En el banquillo estarán George Bell y Stephen Perofeta.
Irlanda — Nueva Zelanda Pronóstico
¿Las casas de apuestas creen que Irlanda debería ganar? ¿Cuándo fue la última vez que vencieron a los All Blacks? En julio de 2022 en Wellington (32:22). De acuerdo, en la década de 2020, el equipo de Andy Farrell tiene tres victorias en cinco test matches, pero han ganado con una ventaja máxima de 11 puntos. Nueva Zelanda, en uno de esos partidos, superó ampliamente a Irlanda (42:19), por lo que considero que vale la pena apostar en el hándicap para los visitantes, esperando que no pierdan por una gran diferencia.