Para Zambia este es un partido decisivo de la fase de grupos: la selección aún conserva opciones de clasificarse para las eliminatorias y saltará al césped con la máxima entrega. Marruecos, por su parte, pese a ser la anfitriona del torneo y al alto nivel de su plantilla, intentará resarcirse en el último encuentro del grupo después de dejarse puntos ante Malí.
Zambia
Zambia llegó al torneo en un momento de forma mejorable, tras perder tres amistosos consecutivos, pero en la Copa África el equipo se ha transformado. En la primera jornada los zambianos arrancaron un empate ante Malí (1-1), en un partido en el que Patson Daka estuvo a punto de hacerse daño en el cuello al celebrar su gol, y después firmaron un 0-0 contra Comoras. La clave de su éxito está en el bloque compacto y en la enorme entrega colectiva. La línea defensiva, con Dominic Chanda y Mathews Banda como nombres destacados, ha dado un claro paso adelante, mientras que en ataque la gran esperanza es el propio delantero, del Leicester City, capaz de aprovechar las escasas ocasiones que tienen a la contra. Sin embargo, el conjunto africano sigue teniendo problemas de eficacia: en dos jornadas solo lleva dos goles pese a haber realizado 17 disparos a puerta.
Marruecos
Marruecos, en cambio, empezó el torneo con mucha fuerza, pero sufrió un tropiezo inesperado. Tras una victoria convincente ante Comoras (2-0), el equipo de Walid Regragui dejó escapar el triunfo frente a Malí (1-1) al encajar un gol de penalti. Aun así, por calidad de juego los marroquíes dejaron una muy buena impresión: 2,82-0,91 en xG. El núcleo de la selección lo forman jugadores de clubes punteros de Europa, como Noussair Mazraoui (Manchester United), Neil El Aynaoui (Roma) o Brahim Díaz (Real Madrid).
Pronóstico Zambia vs Marruecos
Marruecos es superior por talento individual y por profundidad de plantilla, pero Zambia ha demostrado que sabe defenderse con orden y soportar la presión incluso frente a los favoritos. La selección de Regragui difícilmente asumirá demasiados riesgos para no perder puntos, por lo que se espera un partido cerrado en el que, como mínimo, la selección marroquí no debería perder.





