El Anderlecht se impuso por 1-0 en la ida disputada en Bruselas. Los belgas fueron más incisivos y supieron aprovechar las debilidades defensivas del rival. El encuentro de vuelta llega con la eliminatoria abierta, y los suecos se verán obligados a tomar riesgos, lo que apunta a un partido con muchas ocasiones.
El conjunto sueco atraviesa un tramo irregular: solo ha ganado uno de sus últimos cuatro partidos. Su defensa ha mostrado muchas grietas, especialmente cuando el rival ataca en estático. En la ida pudo haber encajado más goles. En ataque, sin embargo, tiene armas peligrosas como Amor Layouni y Srdjan Hrstic. El principal problema está en el equilibrio: cuando el equipo adelantó líneas, pierde solidez y deja espacios en las transiciones defensivas. En casa suele mostrarse más agresivo, pero sin garantías atrás.
El club de Bruselas ha empezado bien la temporada. Aunque solo marcó un gol en la ida, generó varias ocasiones claras y le faltó puntería. Su fútbol se basa en amplitud por las bandas y velocidad en las transiciones. Aun con ventaja en la eliminatoria, no acostumbra a replegarse totalmente. En defensa tiene carencias, sobre todo ante contraataques rápidos y acciones a balón parado.
Hacken necesita remontar y saldrá a buscar el gol desde el inicio, mientras que Anderlecht tendrá espacios para explotar en ataque. Ambos equipos presentan debilidades defensivas, pero también argumentos ofensivos suficientes como para convertir este encuentro en un duelo de ida y vuelta. Las condiciones están dadas para un partido abierto y con goles.