Tras el 0-0 en la ida en Serbia, todo se decidirá en las Islas Feroe, donde KI Klaksvik suele ofrecer su mejor versión como local. Radnicki tendrá que superar sus debilidades fuera de casa si quiere seguir en la competición.
El vigente campeón de las Islas Feroe dejó muy buenas sensaciones en la ronda anterior, eliminando al SJK finlandés con un claro 4-1 global. Su estadio se ha convertido en un fortín: cinco partidos seguidos sin perder, incluyendo cuatro victorias. El conjunto feroés destaca por su orden táctico, aprovechamiento de jugadas a balón parado y solidez defensiva. En casa, incluso rivales más poderosos tienen dificultades.
El club serbio arrancó su andadura europea directamente en esta fase y no supo convertir en ventaja su dominio como local. Aunque terminó cuarto en la Superliga Serbia, su cierre de temporada fue flojo, con solo dos victorias en los últimos 10 partidos. A domicilio, sus cifras preocupan: solo dos triunfos en sus nueve últimas salidas. La preparación veraniega fue aceptable, pero ahora toca rendir a un nivel competitivo superior.
Ambos equipos demostraron estar parejos en la ida, pero el KI Klaksvik mostró más solidez táctica y mejor preparación física. Jugar en casa será una ventaja clara ante un rival inestable lejos de su estadio. Esperamos que los feroeses den otro paso hacia la siguiente ronda.