Leicester City sigue en caída libre hacia el Championship, acelerando su descenso. Hubo un destello de esperanza tras la llegada de Ruud van Nistelrooy como entrenador a principios de diciembre, pero ni siquiera la energía del técnico neerlandés ha sido suficiente para cambiar el rumbo. Enfrente tendrán a Fulham, un equipo que está dispuesto a dar pelea a cualquier rival, y más aún a un equipo en apuros como Leicester City.
Leicester City lleva seis partidos consecutivos no solo sin ganar, sino sin sumar un solo punto. Incluso Southampton, que está en la misma lucha por el descenso, ha logrado al menos un empate en este periodo. En el último partido contra Crystal Palace, Leicester City generó bastantes oportunidades, casi tantas como su rival (1.70-1.82 xG, 3-4 en ocasiones claras de gol y 21-9 en disparos). Sin embargo, mientras Crystal Palace anotó dos goles, Leicester City se quedó sin marcar.
Fulham también perdió su último partido, pero su rival, West Ham United, tuvo una noche muy afortunada. West Ham United solo disparó cuatro veces hacia la portería, con tres tiros a puerta, y todos terminaron en gol (3:2). Esto, a pesar de que West Ham United jugó sin sus principales delanteros. Antes de esta derrota, Fulham mantenía una racha de ocho partidos invicto, con seis empates y dos victorias, incluida una victoria en Stamford Bridge contra el Chelsea (2:1).
En su estado actual, es difícil imaginar a Leicester City logrando un resultado positivo. La moral del equipo está muy baja, y Fulham tiene un historial reciente favorable, con cuatro victorias en sus últimos cinco enfrentamientos directos contra Leicester City. Es probable que Fulham repita su éxito esta vez.