El cruce más discreto de la ruta de campeones en esta fase previa de la Champions ofreció un auténtico festival de ocasiones en el partido de ida. Lincoln Red Imps logró imponerse como visitante ante Vikingur (3-2), aunque ese resultado no le garantiza nada de cara a la vuelta en Gibraltar.
El pasado martes, los cinco goles del encuentro llegaron antes del descanso. En Lincoln Red Imps brilló el veterano De Barr, autor de un gol y una asistencia. A lo largo de los 90 minutos, los de Gibraltar firmaron siete remates a puerta, pero ninguno de ellos en la segunda mitad, cuando la iniciativa pasó a manos de Vikingur. Es evidente que la plantilla de Bezares, valorada en apenas 1,75 millones de euros, tendrá dificultades para resistir la presión en este segundo asalto.
Vikingur desperdició varias oportunidades muy claras para igualar en casa: en la segunda parte realizó tres disparos entre palos y forzó cuatro saques de esquina. La ausencia de Bárdarson por sanción (vio la roja) no será un gran contratiempo, ya que partía desde el banquillo y su puesto puede cubrirse sin problemas. En Gibraltar, el campeón de Islas Feroe saldrá mucho más concentrado en defensa, consciente de que cualquier error puede costarle la eliminación.
Vikingur llega con mejor ritmo competitivo, algo que ya marcó diferencias en la ida, mientras que Lincoln Red Imps no tiene el mismo tono físico ni continuidad de partidos oficiales. En casa, los de Gibraltar no lograrán encadenar su segunda victoria.
