En plena crisis en LaLiga, el Rayo Vallecano busca oxígeno en Europa. La visita de un rival inferior como Shkendija representa una oportunidad inmejorable para recuperar confianza y sumar tres puntos vitales en casa.
El equipo madrileño arrancó su andadura europea con autoridad, superando con un global de 5-0 al Neman en la fase previa. Sin embargo, su trayectoria en LaLiga ha sido decepcionante, sin victorias hasta ahora. Aun así, dejó buenas sensaciones frente al Barcelona, logrando un valioso empate (1-1). En el contexto europeo, donde el nivel de exigencia baja frente a rivales como Shkendija, el Rayo tiene todo para brillar.
El conjunto macedonio ha tenido un recorrido accidentado en las fases clasificatorias. Cayó eliminado de forma temprana tanto en la Champions League (ante Qarabag) como en la Europa League (ante Ludogorets). Su presencia en la Conference League es más una consecuencia que un mérito. Hasta el momento, su rendimiento en el escenario continental ha sido muy discreto, sin destacar en ninguno de los cruces.
La diferencia de nivel es abismal. El Rayo Vallecano, pese a sus problemas en liga, tiene plantilla y calidad suficiente para imponerse con claridad. La debilidad defensiva de Shkendija, unida a su ineficacia ofensiva fuera de casa, augura una noche complicada en Vallecas.
