El encuentro de ida terminó con una clara victoria de Salzburgo por 4-1 como visitante. Con la eliminatoria prácticamente decidida, el partido de vuelta en Austria parece un trámite. Sin embargo, el conjunto local no suele relajarse, especialmente cuando juega en casa. Brann, por su parte, tiene un estilo ofensivo, pero sufre demasiado en defensa.
Salzburgo llega con confianza tras una pretemporada efectiva y un arranque convincente en competiciones europeas. En ataque cuenta con múltiples variantes: Karim Onisiwo, Nene Dorgeles, Maurits Kjargaard y Yorbe Vertessen. A pesar de tener varias bajas importantes, como Konaté, el equipo de Thomas Letsch mantiene un ritmo alto gracias a la profundidad de su plantilla. Desde el inicio de los partidos, suele apostar por una presión agresiva y rápidas transiciones ofensivas.
El equipo noruego ha encadenado dos derrotas consecutivas. En la ida, abrió el marcador pronto, pero luego se replegó demasiado y no pudo contener los ataques por bandas del Salzburgo. La baja de Castro reduce notablemente su capacidad ofensiva, mientras que su defensa continúa mostrando fragilidad, especialmente en los primeros tiempos.
Se espera un encuentro abierto desde el pitido inicial. Brann no tiene margen para especular y Salzburgo rara vez empieza sus partidos con ritmo bajo, especialmente en casa. Ambos equipos priorizan el ataque y dejan espacios atrás, lo que abre la puerta a un primer tiempo con múltiples ocasiones.